Generar el entorno necesario para una transición exitosa a la vida adulta de niños y jóvenes es uno de los mayores desafíos planteados para los gobierno de todos los países. el objetivo de dotarlos de la información necesaria, con un enfoque de género, resulta apremiante para evitar los riesgos que implican los embarazos no deseados, prevenir la violencia física o sexual entre parejas o la transmisión de enfermedades por la vía sexual.
En un contexto en el que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reporta que diariamente 7 mil personas contraen el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) a nivel global, se necesitan programas de gran envergadura y eficaces que atiendan las expectativas de los jóvenes a través de información de calidad para que desarrollen las competencias necesarias a favor del sano ejercicio de una vida sexual responsable.
De acuerdo con cifras recientes dadas a conocer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en México cada minuto una adolescente asume la maternidad. esta cifra implica que nuestro país posee la tasa más elevada de embarazos en adolescentes entre las naciones de la OCDE.
Este promedio de embarazos se ha mantenido constante a lo largo de los últimos 20 años entre jóvenes de hogares con escasos recursos (sólo 7% de los adolescentes que son madres o padres cuentan con una fuente estable de ingresos económicos) y niveles de educación bajos, y están a la alza, convirtiéndose en un grave problema de salud pública porque las mamás (entre 15 y 19 años) y los bebés corren mayor riesgo de mortalidad.
A pesar de que en los estudios de opinión los adolescentes reportan tener conocimiento de los métodos de planificación familiar en cerca de 90% y de que utilizan un método anticonceptivo en la primera relación sexual (en 67% las mujeres y 85% los hombres), 51,9% de las jóvenes con actividad sexual han estado embarazadas alguna vez.
Los medios técnicos actuales, sobre todo la telefonía móvil e internet, se han convertido en importantes fuentes de información. sin embargo, muchas de las referencias relacionadas con la sexualidad están distorsionadas y carecen de sustento suficiente como para que los jóvenes tomen decisiones informadas sobre su cuerpo y su sexualidad. esto confirma la necesidad de focalizar y especializar la atención en las diversas condiciones y contextos que el estudiantado vive durante sus trayectos escolares.
Con la aportación de los especialistas que atendieron nuestra convocatoria, presentamos una serie de reflexiones en torno a la violencia en el noviazgo y la pareja, la diversidad sexual, las enfermedades de transmisión sexual, así como un estudio de campo referente a la sexualidad y las relaciones de género que viven los universitarios de la carrera de psicología aplicado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de las Américas (UDLA), la Universidad Iberoamericana (UIA) y la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).