El establecimiento de tratados internacionales, el crecimiento de las organizaciones, empresas y movimientos de la sociedad civil trasnacionales, así como el reconocimiento de los derechos humanos han propiciado que la educación para la ciudadanía global (GCE por sus siglas en inglés) constituya uno de los ámbitos estratégicos del programa de Educación de la UNESCO 2014-2017. Se trata de subrayar la interdependencia política, económica, social y cultural de todo el planeta y de interconectar aspectos locales, nacionales y mundiales. La GCE tiende a un sentido de pertenencia a una humanidad común y apela a una concientización para que se procure un mundo sostenible y pacífico.
RETOS Y OPORTUNIDADES
La educación para la ciudadanía global depende de factores contextuales, de sistemas educativos, necesidades y de la diversidad de los educandos de cada país. No obstante, experiencias de naciones como Corea, Australia y Colombia permiten recoger los métodos pedagógicos para impartir esta educación: como tema en toda la escuela, como asignatura transversal en el programa de estudios o como materia independiente en el programa de estudios. En Corea se incorporó como obligatoria bajo el nombre de “Actividades creativas basadas en experiencias”.