Uno de los efectos globales del siglo XXI ha sido la revalorización de los bienes culturales, entre los cuales se encuentra el patrimonio documental. Las TIC, se han convertido en herramientas capaces de lograr acceso remoto a este patrimonio, evitar la pérdida de información y facilitar su difusión. En México se han puesto en marcha diversas iniciativas para garantizar la integridad y difusión de esos patrimonios. Las instituciones de educación superior desarrollan servicios especializados para digitalizar las grandes obras, artículos y contenidos para todos los públicos.
RETOS Y OPORTUNIDADES
Esfuerzos como el de la Hemeroteca Nacional Digital de México que puso en marcha la UNAM (2011) y el sistema automatizado de gestión bibliotecaria que modernizó el servicio y operación de las 73 bibliotecas que integran la Red Institucional de Bibliotecas del Instituto Politécnico Nacional, Aleph 500, se sitúan a la par de bibliotecas de Europa, Estados Unidos y América Latina. Por otro lado, la educación para el patrimonio documental abre un campo de conocimiento que contribuirá al desarrollo de sociedades formadas e informadas a través de las bibliotecas digitales.