En un mundo globalizado es necesario revalorar las aulas en las que coinciden distintas culturas, lenguas, edades y conocimientos. La escuela inclusiva de este milenio debe aceptar la diversidad como un valor cultural y promover la generación de comunidades de aprendizaje que no sean uniformes y no distingan la identidad de la igualdad.
RETOS Y OPORTUNIDADES
La organización y gestión de aprendizajes de las aulas multiculturales, plurilingües y multigrados constituyen una gran ventana de oportunidad para dar una respuesta de forma anticipada a los retos que tendrá la educación en el ámbito intercultural. En la actualidad se habla no sólo de alentar una educación propia para los grupos indígenas, sino de impulsar una educación intercultural trasversal, es decir, para todos.