En la actualidad algunos especialistas advierten que entre la población escolar adolescente del país se está presentando, de forma creciente y preocupante, la práctica del acoso escolar denominado bullying, que consiste en agresiones físicas y psicológicas entre los alumnos, las cuales pueden excluir socialmente a los afectados.
Es una realidad, el bullying se practica en las instituciones educativas, como lo refleja un estudio realizado por la Secretaría de Educación del DF, donde se reveló que el 77% de los estudiantes de primaria y secundaria de la Ciudad de México se asume víctima,agresor o testigo de maltrato e intimidación hacia sus compañeros.
No obstante, en algunos centros educativos públicos y privados ya se están analizando estos casos de agresividad entre jóvenes, quienes en ocasiones sólo se detienen cuando logran lastimar a su víctima. Aunque este tipo de conducta siempre ha existido, no puede considerarse como un comportamiento normal.
Jóvenes maltratados
En lo general, la palabra acoso puede abarcar, entre otras cosas, intimidar, atemorizar, excluir, fastidiar, incomodar, provocar, desafiar, golpear o insultar. En este acto se presentan, al menos, tres criterios importantes a considerar (Olweus, 2000):
- Conlleva un comportamiento negativo que denota maldad
- Es repetitivo a lo largo del tiempo
- Se produce en una relación caracterizada por desequilibrio de poder o fuerza.
Existen diferentes tipos de acoso dependiendo de la situación y ambiente en el que se genera. En el entorno escolar se puede presentar en dos formas:
Directo: Es la forma más común entre los niños y adolescentes; se traduce en peleas, agresiones físicas e incluso palizas.
Indirecto o psicológico: Se caracteriza por pretender el aislamiento social del agredido, mediante la propagación de difamaciones, amenazas o críticas que aluden a rasgos o limitaciones físicas, además del chantaje.
Con el uso de nuevas tecnologías, los niños pueden ser agredidos a través de mensajes vía SMS, o ser exhibidos en internet cuando son objetos de burlas o agresiones físicas.
Este tipo de conducta suele presentarse en ausencia de adultos, lo que dificulta su detección. No obstante, el apoyo de profesores, directivos y padres de familia es indispensable para encontrar una solución lo antes posible.
Las consecuencias
Los niños o jóvenes que son intimidados experimentan un sufrimientoreal, que puede interferir en su desarrollo social y emocional, así como en su rendimiento escolar.
Además, éstos comienzan a perder bienes materiales o piden más dinero a sus padres para cubrir los chantajes del agresor. En los casos más severos, advierten los expertos, presentan moretones o agresiones evidentes en la cara y el cuerpo.
Los agresores a menudo eligen niños pasivos, que se intimidan con facilidad o que tienen pocos amigos. Las víctimas también pueden ser menores que sus agresores, por lo que es difícil que se puedan defender.
Además, la situación se agrava cuando los afectados les ocultan el problema a los adultos con los que conviven, como sus padres o profesores. Algunas medidas para prevenir y atacar este problema son:
No te pierdas REFLEXIONES SOBRE EL BULLYING: LA RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES
POR PARTE DE LOS MAESTROS/PADRES:
1. No le pidas a tu hijo que resuelva solo el problema y mucho menos con violencia, porque esto, lejos de solucionar el problema, puede ocasionar más estrés en los niños o adolescentes. Fomenta valores como responsabilidad, solidaridad, entre otros, con tus hijos.
2. Evita que en casa haya gritos, golpes o insultos, recuerda que los niños son un reflejo de los que viven en casa.
3. Enseña a tus hijos a controlar sus emociones e impulsos.
4. Determina límites en su conducta.
5. Relaciónate y conoce a los amigos de tus hijos.
6. Enseña a tu hijo a reconocer sus errores y a pedir disculpas si es necesario. Si comprobaste que tu hijo es un acosador, no ignores la situación porque seguramente se agravará, calmadamente busca la forma de ayudarlo.
7. Cuando se detecta un caso de bullying, los padres del niño o adolescente deben trabajar conjuntamente con la escuela para resolver el problema de una forma inmediata.
8. Habla con los profesores, pídeles ayuda y escucha todas las críticas que te den sobre tu hijo. Mantente informado de cómo la escuela está tratando el caso y los resultados que se están obteniendo.
9. Nunca dejes de demostrarle amor a tu hijo, pero también debes hacerle saber que no permitirás esas conductas agresivas e intimidatorias; además, deja muy claras las medidas que se tomarán a causa de su comportamiento.
10. Si efectivamente comprobaste que lo están acosando, mantén la calma y no demuestres preocupación, el niño tiene que ver en tu rostro determinación y positivismo.
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POR PARTE DE LAS INTITUCIONES:
1. Informar a los alumnos sobre acoso escolar: tipos, medios, consecuencias y riesgos.
2. Capacitar a maestros y al personal escolar sobre todo lo relacionado con el acoso escolar
3. Implementar un intenso programa para el desarrollo de habilidades sociales y valores.
4. Diseñar un reglamento antiacoso escolar (antibullying).
5. Fomentar la cultura del reporte y la denuncia.
6. Establecer una amplia red de comunicación útil y veraz.
7. Establecer una estrategia de vigilancia total.
8. Establecer métodos de interrupción y contención inmediata de ataques.
9. Aplicar el reglamento con todo rigor y sin excepción alguna.
10. Tolerancia cero
Fuente: Informe Nacional sobre Violencia de Género en la Educación Básica en México, SEP/UNICEF, 2010.