az: Profesor Ochoa, en relación a la educación ¿cómo explicar el desarrollo de los contrastes en nuestro país? ¿El Sistema Educativo Nacional está en crisis?
Rafael Ochoa Guzmán (ROG): Efectivamente, el SNTE realizó un diagnóstico del Sistema Educativo Nacional, donde se demostró que el actual modelo educativo ha quedado desfasado de la realidad educativa global en que el país se integra. El modelo actual es poco flexible y centralista, sus métodos y contenidos han quedado atrás. Esta situación ha provocado la acumulación de conflictos y la insuficiencia de recursos y acceso a los servicios básicos para escuelas, profesorado y alumnos.
La equidad y la calidad educativa son dos de los principales factores de los que adolece el actual sistema.
Si revisamos cada uno de los subsistemas que integran el Sistema Educativo Nacional, vemos que tienen graves fallas y deficiencias. Cada año deben ingresar al Sistema Educativo Nacional 2,4 millones de niños en el nivel de educación básica (preescolar) para egresar, a más tardar, a los 24 años de edad. Sin embargo, en la realidad no es así, porque no existen condiciones de equidad y calidad educativa.
az: Profesor Ochoa, ante las diversas propuestas sobre la reforma educativa, ¿qué panorama concibe el SNTE?
ROG: Uno de los retos que enfrenta el Sistema Educativo Nacional es el de no que- dar desfasado o desvinculado del proyecto nacional. No podemos tener educación de primera y de segunda. Otra vez, los factores para la reforma educativa que deben abordarse seriamente —entre otros— son: 1. La equidad educativa; 2. La calidad de la educación; 3. El financiamiento educativo.
El SNTE ha hecho un verdadero ejercicio de autorreflexión, considerando tanto las debilidades y fortalezas como las amenazas y oportunidades del Sistema Educativo. Pero el SNTE no es el único actor que debe hacer esta reflexión; la educación ya no debe estar al servicio del régimen político, sino que, por el bien de México, debe servir a los ciudadanos y ser más equitativa y democrática.
El SNTE es uno de los actores más comprometidos e interesados en la transformación del Sistema Educativo Nacional. Por eso le entregamos al Presidente de la República las conclusiones y propuestas del IV Congreso Nacional de Educación, celebrado en mayo pasado.
az: Profesor Ochoa, ¿en qué consiste la propuesta que el SNTE entregó al Presidente Felipe Calderón para la transformación del sistema educativo?
ROG: En primer lugar, reiteramos al Ejecutivo Federal, que en el SNTE, hay un verdadero compromiso por elevar la calidad de la educación y ánimo para la transformación del Sistema Educativo Nacional. A esto, él respondió sentirse gratamente impresionado.
De nuestra propuesta, destacaría el tema de la integración de una Comisión Nacional de Concertación y Coordinación para la Transformación del Sistema Educativo Nacional, con representantes de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), la representación de padres de familia y, por supuesto, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Se propone que esta comisión se encargue de abordar te- mas como la carrera magisterial, el financiamiento, la evaluación y la calidad educativa, entre otros.
az: En lo particular, ¿qué propone el SNTE para enfrentar estos desafíos?
ROG: Se le ha solicitado al Ejecutivo que promueva reformas para que la SEP opere una Norma Oficial Mexicana (NOM) para la calidad de la educación y envié al Congreso de la Unión una iniciativa de ley de gasto e inversión para el Sistema Educativo Nacional. El objetivo de esta propuesta es que haya presupuestos multianuales de inversión en el rubro educativo.
Las conclusiones del IV Congreso Nacional de Educación plasman las propuestas de acciones programáticas y estratégicas para transformar el proyecto educativo de México frente a la era del conocimiento y la globalización. Propone también la actualización del sistema educativo y la calidad de la educación mediante la transformación de la estructura del sistema de calificación, con una estructura de formación obligatoria de 15 años, cuyo currículo sea avalado por una NOM de calidad educativa.
Desde nuestra perspectiva, esta propuesta refleja la disponibilidad y el compromiso del sindicato de responder a los nuevos requerimientos de la era del conocimiento y a la nueva realidad nacional e internacional, así como contribuir al cambio estructural del sistema educativo para estimular el desarrollo equitativo de todos y cada uno de los ciudadanos, preservando y fortaleciendo nuestra identidad y nuestro orgullo de ser mexicanos. La sociedad puede tener la plena seguridad de que nosotros no somos el obstáculo del cambio, nuestro diagnóstico es una prueba de la disposición a la flexibilidad del sindicato para la transformación educativa.
El SNTE ha hecho un verdadero ejercicio de autorreflexión, considerando tanto las debilidades y fortalezas como las amenazas y oportunidades del Sistema Educativo.
az: Cuando usted habla de que el magisterio está dispuesto a adecuarse a un nuevo sistema educativo, ¿de qué tipo de acciones estamos hablando?
ROG: Necesitamos construir un segundo nivel de competencias de la carrera magisterial que le permita al docente transformar eficientemente su papel como eje del nuevo modelo educativo, acorde a los requerimientos del país. Contar con elementos pedagógicos que nos permitan transitar a un nuevo modelo de competencias abiertas centra- das en el alumno. Traducir el ingreso de cada maestro en su equivalente de calidad educativa para el alumno; es decir, que la inversión hecha en el docente se refleje en la calidad educativa del estudiante.
Proponemos un Sistema de Evaluación Integral que no sólo mida conocimientos, sino que analice causas y consecuencias del Sistema Educativo Nacional, y que dé indica- dores traducidos en políticas públicas orientadas a abatir la inequidad y la mala calidad educativa.
En cuanto al período de 15 años, consideramos que con el cumplimiento de la educación obligatoria durante este lapso, lograríamos duplicar el promedio actual de educación para la población indígena; a la vez, se duplicaría el número de alumnos que concluirían la primaria y la secundaria, también se duplicaría la eficiencia terminal en secundaria y se reduciría en dos terceras partes la deserción escolar en educación básica y media superior. Para 2030, se lograría que 64 millones de mexicanos se constituyeran en nuestro capital humano, productivo, educado y desarrollado.
az: ¿Cómo describiría la relación entre los diversos sectores del sistema educativo y la sociedad?
ROG: En la actualidad, la escuela no está desvinculada de las situaciones socieconómicas que aquejan a las regiones del país. Por lo tanto, es necesario implementar una estrategia transversal de políticas públicas orientadas a la atención integral de dichas regiones (desarrollo social, salud). Por mencionar una acción importante, pondría como ejemplo —y coincidimos con otras propuestas— las escuelas de tiempo completo.
Los maestros de México reconocen que el desafío educativo no sólo incluye a los maestros. Por eso, también proponemos una mayor participación de la sociedad, entendida ésta como corresponsabilidad de cada uno de los actores en el papel que les toca desempeñar en el proceso de transformación educativa, preservando la rectoría del Estado como responsable —así lo estipula la Constitución— de asegurar la equidad y calidad educativa en todos sus niveles.
az: ¿Y qué nos dice del presupuesto para la educación?
ROG: Indudablemente, al margen de cualquier postura partidista, la sociedad en general, los padres de familia, los empresarios y los maestros sabemos, que la educación es el rumbo para que el país tenga éxito. De ahí que en nuestra propuesta se hable de un presupuesto multianual y no de una asignación de recursos a través de la Ley General de Egresos. De esta manera evitaremos, además, que el tema educativo dependa del color del gobierno en funciones.
Por otro lado, no sólo se trata de aumentar el presupuesto, sino de que éste sea una inversión eficaz, reflejada en el mejor desarrollo de los niños, las niñas y los jóvenes, para que éstos cuenten con mayo- res destrezas y habilidades y, por ende, con mayores posibilidades de insertarse en la era del conocimiento; a la vez, los maestros tendrán que demostrar su desarrollo profesional y su desempeño docente. No es una cuestión únicamente de dinero, es muy importante que los maestros y las maestras, los padres de familia y el presidente tengan el deseo de participar y de comprender que la educación es una tarea que nos compete a todos.
az: Hablemos más del diagnóstico y del IV Congreso Nacional de Educación.
ROG: Yo diría que el diagnóstico sobre el estado que guarda el sistema educativo es el producto de un año de movilizaciones del SNTE que contempló foros regionales en distintas partes de la república, con la participación de autoridades educativas, especialistas, iniciativa privada, organizaciones civiles y, en especial, los padres de familia. Y ahí están como constancia los foros realizados en Nuevo León, Yucatán, San Luis Potosí y Jalisco, entre muchos otros, en donde se dio una participación abierta, plural y democrática. En los que incluso participaron maestros de tendencias diferentes a las del SNTE.
El Congreso se organizó a partir de las escuelas, desde la parte sustantiva que son las aulas, y se plasmó en distintas etapas: delegacional, regional, seccional y nacional. Regis- tramos un alto grado de consenso, aunque ello no quiere decir que sea absoluto, pues hay algunos grupos que no comparten nuestra lucha, estrategias o propuestas.
Estos grupos, en su momento, se opusieron, por ejemplo, a la carrera magisterial y a los fideicomisos para los centros de cómputo; pero, posteriormente, algunos se sumaron. Esperaremos a ver cómo toman las autoridades educativas nuestras propuestas; es deseable que en su análisis prive el principio y la vocación de educadores.