En la actualidad, la educación es tan importante que no sólo constituye un derecho en la mayoría de los países sino que se cataloga como un derecho humano. En México, tendemos a analizar la situación del sistema educativo nacional desde las instituciones encargadas de impartirla y de aquellas cuya tarea es elaborar las directrices de su aplicación y vigilar su cumplimiento. No obstante, pocas son las ocasiones en las que nos preguntamos para qué sirve la escuela o cuál es su razón ser.
Para dar respuesta a estas interrogantes haré referencia a dos películas. La primera es Persépolis (2007), filme francés de animación dirigido por Vincent Paronnaud, basado en la historieta de Marjane Satrapi. La segunda es La len- gua de las mariposas (1999), de España, dirigida por José Luis Cuerda.
Persépolis (2007)
La protagonista de Persépolis es una niña iraní llamada Marjane. Transcurren los años setenta y en Irán reina el Sha bajo un sistema sumamente auto- ritario. A muy temprana edad, Marjane empieza a conocer ideas liberales que la hacen cuestionar lo que sucede a su alrededor pues se encuentra en busca de su propia conformación como persona.
Ella observa tanto a su familia como a vecinos y autoridades, es decir, analiza cómo funcionan los sistemas que la rodean y considera que en su país hay poca libertad. Posteriormente, el escenario se sacude con la revolución islámica que provoca la caída del Sha.
La niña piensa que las cosas pueden mejorar pero, para su sorpresa, al llegar los fundamentalistas al poder las mujeres son obligadas a llevar velo y miles de personas que se oponían al nuevo régimen son encarceladas.
Esta película nos permite observar claramente el impacto que tiene el régimen y la situación política de un determinado país sobre el tipo de educación que ahí se imparte, así como la propia conformación de las familias y las personas. Observamos cómo, en la situación ilustrada por el filme, la educación es utilizada como arma política o mecanismo para adoctrinar a la población acerca de una determinada idea. Actualmente, un ejemplo de esto es Venezuela.
Tendemos a analizar la situación del sistema educativo nacional desde las instituciones encargadas de impartirla. No obstante, pocas son las ocasiones en las que nos preguntamos para qué sirve la escuela o cuál es su razón ser.
Sin duda, los sistemas familiar, social, político y educativo se relacionan de manera directa. No puede entenderse uno sin la existencia del otro. Siendo más atrevida, los sistemas se determinan entre sí en el sentido de que una educación conservadora será avalada por familias conservadoras y generará, en la mayoría de los casos, niños conservadores.
Por otro lado, una familia liberal elegirá una escuela con la que comparta valores con el objetivo de transmitirlos a su descendencia. Por ejemplo, las tradiciones de pueblos como el judío, cuyos miembros promueven la preservación de sus costumbres y procuran contraer matrimonio entre sí.
Lengua de las Mariposas (1999)
El segundo ejemplo comprueba esta línea de argumentación. El proceso más interesante que puede observarse en La lengua de las mariposas es el impacto de las creencias religiosas y políticas sobre el tipo de educación que debe impartirse.
La película se desarrolla en la España previa a la revolución. El personaje principal es Moncho, el hijo más pequeño de una familia humilde en la que el padre es sastre y el hermano músico.
La cinta muestra la notable tensión entre los republicanos y los franquistas del pueblo, la cual aparece en uno de los diálogos del cura y el maestro de la escuela Gregorio. Uno está convencido de la impor- tancia de los valores religiosos en la educa- ción y el otro, por su parte, de la laicidad de la misma.
Esta situación se observa también en casa de Moncho. Su padre es bastante liberal y lo demuestra en su lenguaje. Mientras tanto, a su madre lo único que le interesa es el bienestar y la supervivencia de la familia. Ambos están dispuestos a renunciar a sus creencias con tal de proteger a sus hijos y de no perder la vida.
La escena final —en la que le gritan “rojo” a Gregorio— es verdaderamente conmovedora, sobre todo si entendemos que lo que narra la película realmente sucedió en España y en muchos países más, incluso en México durante la guerra de los cristeros.
Retomemos entonces las preguntas iniciales de para qué sirve la educación y para qué la queremos. Si contestáramos en Persépolis, tendríamos que decir que sirve para que la gente crea en Alá, para que las mujeres se sometan sin titubear a un sistema patriarcal y para que todo aquel que piense distinto o se atreva siquiera a cuestionar los principios sobre los que se sustenta el régimen tenga miedo y, por consiguiente, deje de pensar así.
En el caso de La lengua de las mariposas, la educación estaba preparándose para for- mar franquistas, ciudadanos conservadores fieles al nuevo régimen.
La educación, por tanto, puede ser una de las herramientas más importantes para el desarrollo de los países, pero también el arma más terrible y de la que muchos no pueden escapar nunca.