Por Una de las preguntas más frecuentes de las personas extranjeras que residen en México o que contemplan retirarse en nuestro país es si es factible para ellos, como extranjeros, adquirir propiedades residenciales en México.
En corto, la respuesta es SÍ.
Sin embargo, el proceso varía dependiendo de la ubicación de la propiedad, ya que en ciertas ubicaciones se requerirá de ejecutar pasos adicionales.
Zonas Permitidas y Restringidas:
Como regla general, cualquier extranjero puede adquirir directamente propiedades inmobiliarias en México, siempre y cuando no se encuentren dentro de la “zona restringida” o “zona prohibida”.
Para esto, es necesario primero obtener una autorización de la Secretaría de Relaciones Exteriores y celebrar un convenio con dicha entidad, en la cual el comprador extranjero acepta que se le considere como mexicano en relación con ese inmueble y se compromete a no invocar la protección del gobierno de país de origen para cualquier asunto relacionado con dicha propiedad. La violación de este convenio implicaría perder todos los derechos de la propiedad a favor de la Nación.
Cuando se trata de inmuebles localizados en la zona restringida, la Constitución mexicana y la Ley de Inversión Extranjera imponen restricciones para que los extranjeros que adquieran directamente bienes inmuebles con fines residenciales. De conformidad con el marco legal aplicable, la zona restringida es aquella situada a menos de 100 kilómetros de cualquier frontera internacional (EE.UU., Belice y Guatemala) y a menos de 50 kilómetros de la costa.
Sin embargo, la prohibición no es absoluta; sólo impide a los extranjeros adquirir directamente inmuebles dentro de las zonas restringidas.
Esto implica que los extranjeros si pueden adquirir propiedades dentro de las zonas restringidas utilizando un Vehículo de Propósito Especial, como un fideicomiso bancario. En este escenario, el fideicomiso bancario se convierte en el legal propietario (con el banco como fiduciario), mientras que todos los derechos y obligaciones del fideicomiso son retenidos por los individuos que lo controlan (fideicomitentes).
Los derechos sobre los fideicomisos bancarios son fácilmente transferibles y pueden ser incluidos como parte de una sucesión. Además, se pueden designar como beneficiarios a una o varias personas físicas o morales (fideicomisarios), lo que lo convierte en una estructura ideal para adquirir una propiedad con amigos o familiares.
Es importante tener en cuenta que todas las transacciones inmobiliarias en México deben realizarse ante Notario Público; por lo que es necesario tener cuidado con cualquier vendedor o agente inmobiliario que afirme que los tratos inmobiliarios pueden ejecutarse de manera privada en nuestro país.
Para mayor información no dudes en contactar a Ivan Szymanski experto en Derecho Inmobiliario de Flexlex.
