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¿Qué son las metodologías activas?
La metodología de aprendizaje activo o metodologías activas se refieren al tipo de proceso de enseñanza que se centra en actividades que alientan a los estudiantes a participar en su aprendizaje de una manera más autónoma, lo que implica más que la memorización a corto plazo de hechos y conceptos, lo que lleva a una comprensión a largo plazo a través del análisis y la evaluación. y crear y hacer que los estudiantes asuman un papel activo y responsable en su aprendizaje.
Últimamente los términos como Flipped Classroom, Aprendizaje Basado en Proyectos o Gamificación, entre otros, ya forman parte del léxico esencial de los profesores del siglo XXI.
La tecnología en el aula
Las tecnologías aplicadas a la educación son herramientas cada vez más imprescindibles para ayudar a los docentes en el desarrollo de sus modelos de aprendizaje. Además, cada vez sirve más como un medio para conectarse mejor con sus estudiantes.
En un mundo cada vez más rápido, en constante cambio y progresivamente más exigente, el futuro éxito profesional o académico de cualquier estudiante dependerá, como quizás en cualquier período anterior de la historia, de su capacidad para adquirir inteligencia emocional, la capacidad de colaborar con colegas de diferentes perfiles y manejo de problemas complejos.
Las metodologías de aprendizaje activo que involucran directamente a los estudiantes en el proceso de enseñanza tienen un impacto significativo en la adquisición de conocimientos.
Es un hecho que el nivel de participación de los estudiantes y su rendimiento académico aumentan significativamente cuando la tecnología está presente en el aula.
Asimismo, el uso de metodologías activas en el aula es un factor importante en la adquisición de conocimientos. Esto se debe a que los estudiantes se involucran directamente en el proceso de aprendizaje. Los estudiantes toman mayor protagonismo y toma de decisiones a la hora de elegir la forma en que se imparten los contenidos curriculares.
La creciente popularidad de ABP
De todas las metodologías que se han introducido en las clases en los últimos años, el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es quizás la que ha ganado más popularidad. Esto se debe, en principio, a su flexibilidad y complementariedad disciplinaria.
Pero también porque es una metodología que tiene la capacidad de abarcar varias otras al mismo tiempo. Su único límite, en realidad, acaba siendo la imaginación del profesor. Y, en definitiva, la creatividad y capacidad de trabajo en grupo que demuestran los alumnos.
De esta forma, con esta metodología se pueden adquirir en clase competencias fundamentales como la búsqueda de información, análisis y síntesis del material recolectado. Asimismo, el debate de ideas y el desarrollo de técnicas de comunicación, que pueden llegar a ser determinantes en un futuro escenario profesional.
El obtener inteligencia emocional, la capacidad de colaborar con compañeros de diferentes perfiles y gestionar problemas complejos creará en el futuro el éxito profesional o académico de cualquier alumno
