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Cierre de ciclo escolar: estrategias y dinámicas prácticas desde la perspectiva de la Nueva Escuela Mexicana

El cierre del ciclo escolar es mucho más que una serie de actividades administrativas; representa una oportunidad pedagógica clave para consolidar aprendizajes, reforzar el vínculo con los estudiantes y reflexionar sobre la práctica docente. Desde la mirada de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), este momento puede y debe abordarse con una visión centrada en el desarrollo integral del alumnado, la inclusión, la comunidad y la transformación social a través de la educación.

¿Qué propone la Nueva Escuela Mexicana para el cierre del ciclo?

La NEM promueve una educación con sentido humano, crítico y colaborativo. Algunos de los principios que podemos retomar para el cierre del ciclo escolar son:

  • Formación integral: considerar lo emocional, lo social y lo académico en el cierre.

  • Colaboración y comunidad: integrar a estudiantes, familias y docentes como parte activa del proceso.

  • Evaluación formativa: ir más allá de las calificaciones y priorizar la retroalimentación y la mejora.

  • Contextualización: adaptar las estrategias al entorno y experiencias de cada grupo.

  • Reflexión pedagógica: ver el cierre como una oportunidad de aprendizaje también para el docente.

Consejos prácticos para el cierre de ciclo

  1. Cierre reflexivo con los estudiantes
    Dedica tiempo a conversar con el grupo sobre lo aprendido, lo que más les gustó, lo que les costó y lo que les gustaría mejorar. Puedes usar preguntas como:

    • ¿Qué aprendiste este año que te hizo sentir orgulloso/a?

    • ¿Hubo algún momento difícil que lograste superar?

    • ¿Qué actividad te gustaría repetir en el próximo ciclo?

  2. Portafolio de aprendizajes
    Pide al alumnado que seleccione algunos trabajos que consideren representativos de su avance. Esto puede convertirse en una herramienta de autoevaluación y reflexión personal.

  3. Cartas al yo del futuro
    Invita a las y los estudiantes a escribir una carta para sí mismos que leerán al final del siguiente ciclo escolar. En ella pueden plasmar sus metas, emociones y deseos. Esto refuerza la autorregulación y la conciencia del proceso formativo.

  4. Dinámica de “agradezco-aprendo-me llevo”
    En plenaria o en pequeños grupos, cada estudiante comparte:

    • Algo que agradece de sus compañeros o del grupo.

    • Algo que aprendió en el año.

    • Algo que se lleva para su vida fuera de la escuela.

  5. Mural colectivo de experiencias
    Entre todo el grupo pueden construir un mural (físico o digital) donde plasmen frases, dibujos o fotos que representen momentos importantes del año. Esta actividad refuerza la memoria colectiva y el sentido de comunidad.

  6. Evaluación desde la voz del estudiante
    Aplica una autoevaluación donde cada alumno o alumna valore su participación, esfuerzo, relación con el grupo y aprendizajes. También puedes incluir una breve encuesta anónima sobre su experiencia con tu acompañamiento como docente.

  7. Cierre emocional
    Utiliza alguna meditación guiada, lluvia de emociones o una dinámica con tarjetas de sentimientos para ayudar a procesar el cierre desde lo emocional. Esto es clave para el bienestar y la contención afectiva.

Herramientas útiles para el cierre

  • Canva o Genially: para crear murales o presentaciones colaborativas.

  • Jamboard o Padlet: para portafolios digitales o actividades grupales si estás en entorno híbrido o digital.

  • Formatos de rúbricas y listas de cotejo: útiles para evaluar procesos de manera clara y compartida.

  • “Diario docente” o bitácora de cierre: toma un momento para anotar qué funcionó, qué no y qué quieres cambiar el próximo año.

El cierre también es para el docente

Como parte del proceso, el cierre debe incluir un espacio para la reflexión profesional. Pregúntate:

  • ¿Qué prácticas funcionaron mejor?

  • ¿Qué descubrí de mi grupo y de mí como docente?

  • ¿Qué necesito aprender o fortalecer?

Documentar estas reflexiones te permitirá planear con mayor intención el siguiente ciclo.

El cierre del ciclo escolar, desde los principios de la Nueva Escuela Mexicana, es una oportunidad para cerrar procesos con sentido, reforzar la comunidad de aprendizaje y sembrar herramientas que los estudiantes llevarán más allá del aula. Que este cierre sea un momento de reconocimiento mutuo, de celebración del crecimiento y de preparación para nuevos comienzos.

Adolfo Hernández
Administrador de Contenidos de 100articulos.com

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