EmprendimientoFinanzas PersonalesProyectos Emprendedores

Ponle precio a tus productos sin perder dinero

Si estás vendiendo pasteles, quesadillas, clases de yoga o diseñando páginas web… y todavía no sabes si realmente estás ganando o solo sobreviviendo, este artículo es para ti.

Ponerle precio a tu producto no es magia ni suerte, es matemática básica (y un poco de estrategia). Aquí te explico qué necesitas saber para no terminar pagando tú por trabajar.

1. Conoce tus costos. TODOS.

Primero lo primero: ¿cuánto te cuesta realmente hacer lo que vendes?
No solo es el queso, la harina o el gas. Hay que sumar TODO:

  • Ingredientes o materiales

  • Transporte

  • Envases, etiquetas

  • Gas, luz, renta (si aplica)

  • Tiempo de trabajo (¡el tuyo también vale!)

Ejemplo: vendes quesadillas.
Para una orden de 5 quesadillas:

  • Tortillas: $10

  • Queso y guisado: $20

  • Gas: $5

  • Bolsa y servilleta: $3

  • Tu tiempo: ¿cuánto vale tu hora? Supón $100/hora y tardas 30 min = $50

Costo real: $88.
Si las vendes en $70… estás perdiendo.

👉 TIP: Usa una hoja de cálculo sencilla en Google Sheets o una app gratuita como Holded o Tally Weijl Cost Calculator para organizar tus costos.

2. Ponle un margen de ganancia

El margen es lo que te deja dinero. No es suficiente con recuperar lo que gastaste, tienes que ganar algo por cada venta.

Una fórmula sencilla:

Precio = Costo total + (Costo total x % de ganancia)

Si el costo total de tu pastel es $150 y quieres un 40% de ganancia:

$150 + ($150 x 0.40) = $210
Ese es tu precio mínimo para no perder.

🎯 Regla práctica: empieza con un margen del 30% al 50% si eres pequeño productor o emprendedor individual.

3. Investiga tu mercado (pero no te compares a ciegas)

Saber cuánto cobra la competencia es útil, pero no pongas tu precio solo “para que te compren”.

  • ¿Tu producto es artesanal?

  • ¿Incluyes entregas?

  • ¿Das trato personalizado?

Todo eso vale y se cobra.

Si otro cobra $100 pero tú das más valor, cobra $130 y justifícalo: “ingredientes 100% naturales”, “hecho a mano”, “atención directa”, etc.

4. Haz cuentas de lo que quieres ganar al mes

  • ¿Quieres ganar $10,000 libres al mes?

  • Si tu producto te deja $50 de ganancia por unidad, necesitas vender 200 unidades al mes, o unas 7 al día.

 Aquí es donde muchos emprendedores se dan cuenta de que sus precios no dan y su negocio no es sostenible.

5. Revisa y ajusta con frecuencia

Los precios de tus insumos cambian. Si la harina subió, el gas también, ajusta tu precio. No puedes absorber todos los aumentos sin que afecte tu bolsillo.

Herramientas gratuitas que te pueden ayudar

  • Google Sheets (gratis, para armar tu tabla de costos)

  • Tally.so (plantillas para cotizaciones)

  • HolaFactura.mx (para control básico si ya facturas)

  • Costeo.mx (app mexicana para emprendedores que venden comida)

Para cerrar

Ponerle precio a lo que vendes no es solo sumar ingredientes o multiplicar por tres. Es saber cuánto te cuesta trabajar, cuánto quieres ganar, y cómo te posicionas frente a tu cliente.

Si vendes sin sacar cuentas, probablemente estás perdiendo dinero sin saberlo. Haz los números y cobra con confianza. Tus productos valen, y tu trabajo también.

Adolfo Hernández
Administrador de Contenidos de 100articulos.com

    Influencers y derechos digitales: ¿Cómo proteger tu imagen?

    Artículo anterior

    Cierre de ciclo escolar: estrategias y dinámicas prácticas desde la perspectiva de la Nueva Escuela Mexicana

    Siguiente artículo

    También te puede interesar