Hoy en día, escuchamos cada vez más acerca de la importancia de cuidar el medio ambiente y las condiciones de la sociedad en la que vivimos, permeando el comportamiento en los consumidores, hacia un enfoque de consumo responsable, moda sostenible, lo que influye en la decisión de compra en busca de marcas con propósito.
Según el estudio “Meaningful Brands” hecho por WGSN, medio dedicado a investigar tendencias en la industria de moda y belleza a nivel mundial, más del 50% de los consumidores en todo el mundo están dispuestos a gastar una mayor cantidad en marcas que aborden problemas globales como cuidado del medio ambiente, derechos humanos, biodiversidad, entre otros. Esta tendencia está impulsada por una reevaluación de los valores personales y el deseo de que las marcas prioricen las necesidades de sus consumidores sobre el crecimiento financiero.
En los últimos años, hemos visto reflejada esta tendencia en la industria de la moda, bajo el liderazgo de marcas globales quienes han implementado tecnologías, iniciativas y ajustado sus procesos, con el fin de que respondan al compromiso social.
En México, esta tendencia va iniciando lentamente, pues al no haber la suficiente oferta de marcas accesibles en este sector, se sigue fomentando el consumo de fast fashion, debido a que son una solución sencilla para satisfacer las necesidades de moda y estilo, un aspecto fundamental para la percepción que tiene un individuo sobre sí mismo.
Para avanzar hacia un futuro más consciente, la responsabilidad también recae en el consumidor, es por ello por lo que recomiendo algunas prácticas para abordar este problema con pequeños cambios en nuestro estilo de vida.
1. Ser consciente de lo que estás comprando. En muchas ocasiones nos dejamos llevar por el diseño sin pensar en la composición de la tela, o lo que es mejor para nuestro cuerpo. Se recomienda optar por fibras naturales que han pasado por pocos procesos químicos y que permiten transpirar.
2. Cuidar la ropa. Para evitar el desperdicio, es importante leer las etiquetas para dar el lavar y secar de la forma correcta cada prenda y así extender su tiempo de vida.
3. Utilizar servicios de renta. Es común que las prendas para eventos importantes como vestidos o trajes se utilicen una sola vez. Por ello, varias marcas están implementando servicios de renta o reventa dando la oportunidad de una segunda vida a atuendos que están en buen estado y se han dejado de utilizar.
4. Incluir marcas locales dentro de nuestro guardarropa. Cada vez son más las marcas mexicanas que ofrecen prendas de calidad y hechas en el país disminuyendo el impacto climático al utilizar menos transporte para hacer llegar sus productos.
La moda sostenible no solo es una tendencia en alza, sino también una responsabilidad compartida entre marcas y consumidores para cuidar nuestro planeta y promover un estilo de vida más consciente. Por ello, como profesional de la moda, busco el objetivo común entre ambas partes, entendiendo la importancia que tiene la ropa dentro de la construcción de nuestra personalidad, identidad y bienestar sin dejar de lado el compromiso con nuestro planeta.