Muchas veces creemos que la enseñanza y la estimulación se realizan en situaciones estructuradas y sistematizadas, como se dan en el colegio o en otros contextos donde se trabajan en mesa. Pero esto no es así; los aprendizajes se producen en todos los contextos de la vida de un niño: en la casa, poniendo una lavadora, subiendo las escaleras, jugando con sus amigos, etc.
Debemos tener en cuenta que cualquier situación es perfecta para estimular el lenguaje y enseñar a nuestros hijos nuevos aprendizajes. Hoy les vamos a enseñar algunas estrategias para qué puedes aprovechar en cualquier ocasión para favorecer el desarrollo de los pequeños.
#1 Observa, espera y escucha(OEE)
Una manera de estimular el lenguaje de los niños es involucrarnos en su juego y dar pie a que inicie y participe él de forma espontánea en las actividades. Para ello debemos;
- Observar qué le interesa al niño
- Esperar, dándole al niño la oportunidad de iniciar o participar en una actividad (esto puede ser difícil para los adultos, así que podemos contar hasta diez y poner cara de interés y curiosidad).
- Escuchar lo que el niño quiere decir, y adaptar nuestra respuesta a sus habilidades.
#2 R. O. C. K.
Con la estrategia R.O.C.K. podemos estimular el lenguaje y utilizándola en las rutinas diarias como por ejemplo en las actividades de escucha de música, cuentos, juegos, etc.
R – Repite lo que hagas y digas
O – Ofrece oportunidades
C – Claves (dar claves explícitas y naturales, haz el mensaje muy sencillo)
K – Kontinúa (la diversión, más tiempo, con otras personas, en otras actividades)
#3 Las cuatro “I”.
Podemos partir de sus intereses para captar su atención y comenzar a interactuar con él de forma espontánea y lúdica, provocando así múltiples oportunidades de aprendizaje. Para ello debemos:
- Incluir sus Intereses. De esta forma fomentamos el foco compartido, se siente importante y tiene más oportunidades para iniciar la comunicación.
- Interpretar. Expresar el mensaje como lo haría él.
- Imitar. Para ello debemos observar, copiar lo que hace y añadir algo nuevo.
- Ser un Intruso. Podemos interrumpir su juego llamando así su atención y crear nuevas oportunidades de interacción.
#4 Dale un motivo para comunicarse.
Con esta estrategia para estimular el lenguaje se pretende conseguir su atención, para ello podemos sentarnos cara a cara con el niño, dar una razón para comunicarse y luego esperar. Para ocasionar motivos que induzcan la comunicación, podemos:
- Crea obstáculos.
- Material/Juguetes difíciles de manipular.
- Poner sus objetos favoritos a la vista pero fuera de su alcance. Para ello podemos meter los objetos en cajas transparentes que sean difíciles de abrir.
- Fomentar las elecciones.
- Hacer cosas incongruentes que llamen la atención del niño.
#5 Las cuatro S.
Para estimular el lenguaje adapta tu discurso para que sea más accesible y sencillo para el niño, a través de:
- Say less (Di menos)
- Stress (Enfatiza)
- Slow (Ritmo Lento, Adecuado)
- Show (Muestra)
Estas son algunas de las estrategias que podemos emplear desde el contexto natural para estimular el lenguaje de los más pequeños.