La cadena de bloques (del inglés Blockchain), entro al mercado para otorgar originalidad y valor a ciertos activos digitales. Hoy en día no solo es utilizada en el ámbito de criptomonedas, sino también en distintos sectores. Como lo es el sector educativo, que incursiona con este tipo de tecnologías a fin de mejorar la calidad académica.

Hoy en día la tecnología blockchain puede utilizar certificados digitales que garantizan autenticidad sobre quién es su propietario. Esto permite contar con un token único, inmutable y encriptado que se distingue de sus copias y es distribuido por sus creadores.

El sistema de cadena de bloques otorga interoperabilidad para mover los activos a través de distintos ecosistemas. Este a su vez permite reconocer su existencia en diferentes servidores. Pero, ¿cómo contribuye la presencia e implementación de los tokens no fungibles en la educación? 

¿Cómo funciona un certificado en blockchain?

Una cadena de bloques puede almacenar los diplomas, reconocimientos o certificados que demuestren excelencia académica debido a la seguridad y verificación que brindan. La utilización de los tokens reduce la posibilidad de falsificación al tiempo que puede administrar registros y créditos de estudiantes, realizar un seguimiento del progreso del aprendizaje a lo largo de la vida y preservar los datos educativos.

El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) es una de las instituciones principales en implementar tecnologías de cadena de bloques. El MIT creó Digital Credentials Consortium, una red internacional de universidades con un sistema compartido de credenciales académicas digitales que son comprobables, rastreables y disponibles para consulta de los empleadores.

Algunas universidades en México también utilizan las cadenas de bloques para los títulos de los egresados. El Tec de Monterrey se convirtió en 2019 en la primera universidad mexicana en ofrecer títulos digitales a sus recién graduados con la validación en la red blockchain.

Ejemplos de blockchain en el aula

Sin embargo, el proceso es más aplicable de lo que se suele pensar. El profesor Beau Brannan, de la Universidad de Pepperdine, incorporó el uso de la tecnología de blockchain para otrogar premios al término de su curso. El profesor les pidió completar y entregar las tareas sobre un plan de estudios para demostrar su dominio del tema. Brannan también solicitó sus reseñas de su rendimiento como maestro para que fuera escrito sobre la tecnologia de cadena de bloques. Explica que “el token es algo que los estudiantes y profesores pueden mostrar públicamente o no, y puede ser un punto de entrada para trabajos u otras oportunidades”. Igualmente, afirma que “este concepto de intercambio de tokens como ‘credencial’ puede ayudar a legitimar y elevar aún más a los maestros y cursos en todo tipo de plataformas en todo el mundo, haciéndolos más accesibles y aumentando la calidad de la educación”.

Premios en Blockchain para Profesores

Como en la clase de Brannan, algunos docentes pueden utilizar la tecnología de los tokens no fungibles para constatar su labor. Un ejemplo también es la empresa Preply, una plataforma de aprendizaje de idiomas que registró tres cadenas de bloques en OpenSea en 2021 para recompensar a sus tutores número uno, los que mejoran la experiencia de sus alumnos. Los tres mejores profesores de inglés fueron contactados para reclamar su Certificado por medio de su cartera Crypto. Amy Pritchett, su gerente de éxito estudiantil, afirmó que ayuda a crear una “vitrina de trofeos” en línea que pueden almacenarse y compartirse con posibles clientes, empleadores o en el área de admisiones de las universidades.

El blockchain fuera del aula

Christin Bohnke, una escritora independiente especializada en EdTech, sugiere que dentro del abanico de oportunidades de los tokens no fungibles, cuando los datos se encuentran en blockchain se almacenan de forma confiable. Por ende, si algún estudiante perdiera su historial académico o certificados, se podrían comprobar sus credenciales. En caso de que el sistema de registros educativos de la SEP fallara, la funcionalidad del blockchain permitiria a las personas continuar su trayectoria profesional.

Otro valor añadido es la verificación del aprendizaje no formal, donde información como la experiencia en investigaciones, proyectos, habilidades, tutorías y aprendizaje en línea puede agregarse al portafolio del estudiante.

Privacidad de blockchain en el Aula

Sin embargo, Bohnke también plantea algunas preguntas sobre la incorporación de la tecnología blockchain a la esfera educativa. Si bien la información de los tokens está asegurada de manera digital. Esta información misma es difícil de alterar y debe ser validada colectivamente para hacer algún cambio. Entonces, ¿qué pasaría si los estudiantes cambian de parecer sobre la exposición de ciertos datos de sus rutas de aprendizaje?, ¿podrán seleccionar qué información iría dentro de sus registros permanentes?

Estas mismas inquietudes son expuestas por Audrey Watters, escritora que se enfoca en tecnología educativa, quien cuestiona si una vez adoptando la tecnología de blockchain ¿el estudiante tendrá el control sobre su privacidad? Del mismo modo, propone un ejemplo: ¿qué pasaría si una persona desea “empezar desde cero” cuando se realiza una cirugía de confirmación de género?, o ¿qué procede si tiene un acosador o abusador del que quisiera ocultar su identidad? La pregunta esencial sería ¿cómo diseñar las estrategias educativas a fin de que defiendan la privacidad predeterminadamente?

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Nohemí Vilchis
Este artículo del Observatorio de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0

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