Aprender algo nuevo puede resultar un gran reto, ya sea una nueva habilidad, el aprender a usar un software de computación y qué decir cuando se trata de comprender un nuevo idioma. En el mundo acelerado en el que vivimos, tener constancia y organizarnos es la única manera de lograr nuestros objetivos con todo el éxito.
Encuentra en ti esa personalidad entusiasta, evalúa tus prioridades y destínale el tiempo que merece a cada actividad. Por ejemplo, aprender el idioma inglés podría resultar un excelente hobbie o reto personal y si te pones como reto dominarlo, podrías aspirar en algún momento a subir de puesto en tu trabajo y llegar a tener contacto con los clientes de otros países, o quizá quisieras irte a viajar a otro país una larga temporada. Lo hemos escuchado, nosotros ponemos el límite.
Para llevar a cabo nuestros planes, la globalización nos ha regalado nuevas herramientas que nos pueden ayudar a simplificar las tareas conforme vayas adquiriendo tus conocimientos y tengas la oportunidad de practicar con tus profesores de inglés en México o donde estés, así como con tus compañeros y amigos, esto irá mejorando. Es momento de lograr eso que siempre has deseado, así que sigue leyendo e inspírate con nosotros a dar el siguiente paso.
¿Sabías que de los más de 7,000 millones de personas del planeta, aproximadamente 1,300 millones hablan inglés?, esto demuestra que aprender este nuevo idioma tendría un gran impacto positivo en tu vida. ¡Ya hay cursos disponibles en muchas modalidades para ello!
Cuando decidimos aprender un nuevo idioma, siempre existirán algunos retos o “miedos” a los que nos enfrentamos para lograr conseguir su aprendizaje. ¡Supérate a ti mismo y consíguelo! El poder está en ti, dejémoslos de lado y entendamos que:
1.Todo lleva tiempo, poco a poco comprenderás el idioma al leerlo
¡Tranquilo! Cuando comenzamos el estudio o se despierta la curiosidad por desarrollarnos en un idioma es muy común que nos frustremos al inicio ya que no logramos comprender lo que leemos. De acuerdo a las fases de tu formación, irás adquiriendo conocimientos y autoconfianza, partiendo de textos simples hasta llegar a algunos más complejos, ¡es un proceso gradual que toma tiempo!
2. Nos equivocamos cuando traducimos en nuestra cabeza al español
Aunque algunos idiomas como el portugués o el italiano pueden sonar similares al español en su pronunciación, no lo son. Ya sea en el idioma inglés, el alemán o cualquier idioma, las estructuras gramaticales son diferentes y si en nuestra mente queremos traducir literalmente seguramente el resultado será erróneo. Con la práctica constante, dejarás de pensar en español y comenzarás a escucharte a ti mismo en el idioma que estás aprendiendo, ¡es como si te cambiaras el interruptor del lenguaje!
3. ¿Te da pena? ¡Es normal!
Cuando comenzamos a aprender cualquier cosa que necesita tiempo y práctica, absolutamente todos tenemos que vivir la famosa “curva de aprendizaje”. No te evalúes de forma drástica si tu pronunciación no es la mejor, conforme vayas adquiriendo conocimientos y tengas oportunidad de practicar con tus maestros, compañeros y amigos, esto irá mejorando. Solo ten paciencia contigo mismo, es un pastel que se debe cocinar con calma y paciencia para que quede delicioso.
4. ¿Vale la pena memorizar vocabulario y estructuras?
La mejor forma de aprender vocabulario y a conjugar los verbos es practicando, escribiendo, leyendo y escuchando. Sí, debemos conocer cómo se construyen las formas gramaticales del idioma que estamos estudiando pero con el tiempo y con la constancia nuestro vocabulario nuevo se irá integrando a las estructuras de nuestro cerebro y empezarán a surgir sin tener que esforzarnos demasiado, ¡todo es práctica!
5. Me cuesta organizarme, ¿cómo podría hacerlo de forma más simple?
La clave del éxito para cualquier proyecto es la organización. Hay un refrán mexicano que dice: “el que mucho abarca poco aprieta” y es muy cierto. Para obtener resultados positivos en el aprendizaje de un idioma, debes destinar tiempo de calidad y sobre todo respetar ese espacio. Sin constancia y orden, el aprendizaje se desvanece poco a poco ya que no se mantiene la regularidad que el aprendizaje de un idioma requiere. Plantea objetivos y fechas, apártalos en tu calendario y haz todo lo posible por cumplir contigo mismo, ¡la satisfacción que obtendrás con tus resultados será insuperable!
No existe una fórmula mágica para lograr superarnos a nosotros mismos, pero con confianza, análisis y estudio seguramente podrás aprender el idioma que quieras. Incluye en tu rutina diaria la práctica y destina tiempos específicos dedicados solo a la tarea de aprender ¡Tú puedes!