Educación y Pandemia
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EDUCACIÓN SUPERIOR Y COVID-19

Estos autores se preguntan si dicha transición, provocada por la pandemia de covid-19, transformará a las IES en instituciones digitales. Si bien la capacidad de recuperación de las universidades nunca se ha puesto a prueba como en la actualidad, no todas se verán afectadas de la misma forma. Es poco probable que las principales IES del mundo (las más sólidas financieramente) sufran consecuencias adversas en el largo plazo. No obstante, para las de los países más pobres o en desarrollo vendrán tiempos difíciles, porque es previsible que deberán ajustar aún más sus presupuestos: tendrán que seguir haciendo más con menos. Hay también un considerable número de establecimientos universitarios privados que dependen casi en su totalidad de las colegiaturas y que verán muy mermados sus recursos financieros, debido a la disminución de estudiantes por motivos económicos. También es previsible que, en el corto plazo, ante la grave crisis de desempleo en el mundo, millones de alumnos abandonen por completo sus estudios o busquen lugar en instituciones más accesibles.

En el ámbito internacional, Brown y Salmi (2020) aseguran que también las universidades privadas con altas proporciones de estudiantes extranjeros se verán afectadas por las fluctuaciones de la demanda. De esta forma, la crisis actual servirá como un llamado de atención para revaluar las vulnerabilidades del sector privado de la educación superior y los desafíos de vivir en un mundo globalizado e interdependiente. Asimismo, la crisis ha demostrado la importancia de la planificación de contingencias y la gestión de riesgos, así como los beneficios de respaldar las formas de educación innovadora y la necesidad de flexibilizar la evaluación del aprendizaje y los procesos de admisión.

La actual emergencia sanitaria también ha permitido reconocer que lograr la equidad en la educación superior para los grupos vulnerables de la sociedad sigue siendo uno de los mayores desafíos.

Consideraciones finales

La situación descrita en párrafos anteriores, basada principalmente en el reporte de Brown y Salmi (2020), presenta grandes similitudes con lo que está pasando en México en el sector educativo en general y, en particular, en el de la educación superior. La pandemia de covid-19 ha puesto de manifiesto las carencias de nuestras instituciones en materia de infraestructura y de formación del personal académico para llevar a cabo, de manera satisfactoria, la educación en línea. También ha exhibido de manera clara las enormes desigualdades que existen entre la población estudiantil, las cuales hacen temer que la brecha digital y la del aprendizaje se puedan seguir ensanchando. Dado que la emergencia sanitaria no ha terminado, no es tiempo todavía de hacer un balance de los daños ni de las estrategias que se tendrán que desarrollar para recuperar lo perdido, principalmente en términos de los avances en el aprendizaje de los alumnos. Es posible, sin embargo, adelantar que lo irregular de la situación, en la que algunas instituciones pudieron trabajar en línea de mejor modo que otras, habrá de representar un enorme problema para reducir los desequilibrios ocurridos durante este periodo, una vez que se regrese a las aulas.
No sabemos tampoco el tipo de condiciones socioeconómicas que existirán una vez que pase lo peor de la pandemia, aunque se puede adivinar que el recuento de los daños en materia económica presentará un escenario muy complicado, para el mundo y para el país. No es difícil predecir tampoco que las universidades públicas sufrirán diversos tipos de presiones para ajustar sus presupuestos; las privadas también enfrentarán la recuperación de los ingresos perdidos durante el periodo de contingencia: algunas lo conseguirán y otras tendrán que cerrar sus planteles.

Para finalizar, es necesario retomar algo de lo señalado por Brown y Salmi (2020) en el sentido de reconocer las enormes dificultades para lograr una mayor equidad en la educación superior. Asimismo, las instituciones, sus líderes y sus integrantes, tendrán que desarrollar soluciones innovadoras y eficaces para mejorar el aprendizaje de sus estudiantes, y aprovechar de la mejor manera los medios digitales y presenciales. No hay que olvidar tampoco que en la UNAM ha quedado pendiente la solución de los conflictos estudiantiles en varias escuelas y facultades. Ello será también una de las principales tareas a resolver cuando se regrese a las aulas.

Referencias

Brown, C. y J. Salmi (2020), “Putting fairness at the heart of higher education”, University World News. The Global Window on Higher Education, 18 de abril, universityworldnews.com/post.php?story=20200 417094523729, consultado el 18 de abril, 2020.

IESALC-UNESCO (2020), “El coronavirus-19 y la educación superior: impacto y recomendaciones”,https://www.iesalc.unesco.org/2020/04/02/el-coronavirus-covid-19-y-la-educacion-superior-impacto-y-recomendaciones/ , consultado el 17 de abril, 2020.

Artículo Original: Educación y pandemia. Una visión académica

Armando Alcántara Santuario

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