Primero debemos conocer el CEFR, mencionado en los anteriores requisitos. Para elegir el mejor curso de inglés en méxico que cuente con profesores calificados implica: costos, conveniencia de ubicación, método de enseñanza y flexibilidad de horarios. La certificación va más enfocada con el objetivo del individuo.
El CEFR proporciona una base común para toda Europa en la elaboración de programas de enseñanza de lenguas, orientaciones curriculares, exámenes, manuales, etcétera. Describe lo que deben aprender los estudiantes de lenguas para comunicarse, así como los conocimientos y destrezas que han de desarrollar para actuar de manera eficaz cuando usan una lengua que no sea la natal. Comprende también el contexto cultural en el que se sitúa la lengua. El CEFR define grados de dominio de la lengua para comprobar el progreso de los alumnos en cada fase del aprendizaje y a lo largo de su vida.
Parece que existe un amplio consenso —aun- que no universal— en el número y la naturaleza de los niveles apropiados para la organización del aprendizaje de lenguas, así como con el reconocimiento público de los grados de dominio que pueden alcanzarse. Parece que un marco general de seis amplios niveles cubre adecuadamente el espacio de aprendizaje pertinente para estudiantes de lenguas europeas.
Maestría (mastery), Trim lo califica como “dominio extenso” y Wilkins “dominio extenso operativo”, y se corresponde con el objetivo más alto de los exámenes en el esquema adoptado por la Association of Language Testers in Europe (ALTE). Podría ampliarse esta clasificación para incluir la competencia intercultural más desarrollada que se encuentra por encima de ese nivel y que consiguen muchos profesionales de la lengua. Estos seis niveles, sin embargo, son interpretaciones de la clásica división de “básico”, “intermedio” y “avanzado”. Además, algunas denominaciones de los niveles del Consejo de Europa resultan difíciles de traducir (por ejemplo waystage y vantage). Por lo tanto, el esquema propuesto adopta un principio que se ramifica en “hipertextos”, desde una división inicial en tres niveles amplios: A, B y C:
Las evaluaciones internacionales usan este esquema para diseñar sus exámenes. Sin importar la prueba que decidas tomar ésta tendrá las siguientes características:
Existe un número indeterminado de ámbitos posibles, pues cualquier esfera de actividad o área de interés que pueda definirse constituye un ámbito de interés particular o un curso concreto. Teniendo en cuenta los propósitos generales de aprendizaje y enseñanza de len- guas, puede resultar útil distinguir al menos los siguientes: personal, público, profesional y educativo. Debe destacarse que en muchas situaciones puede entrar en juego más de un ámbito.
En cada ámbito, las situaciones externas que surgen se describen en función del lugar y los momentos en que ocurren, las instituciones u organizaciones, las personas implicadas, los objetos, los acontecimientos que tienen lugar, las intervenciones realizadas por las personas implicadas y los textos dentro de esa situación.
Las condiciones externas en las que se da la comunicación imponen distintas restricciones en el usuario o alumno y en sus interlocutores.
Número de interlocutores y grado de familiaridad entre ellos, estatus de los participantes, presencia o ausencia de público u observadores; naturaleza de las relaciones interpersonales entre los participantes.
Diferentes presiones para el hablante y el oyente (tiempo real) y el que escribe o el lector (más flexible); tiempo de preparación para discursos, informes, etcétera (por ejemplo, improvisado, rutinario o preparado de antemano); limitaciones del tiempo disponible (por diversas causas: normas, coste, asistencia a actos y compromisos adquiridos, etcétera) para turnos de palabras e intervenciones.
Dentro de los distintos ámbitos podemos considerar los temas, que son los asuntos del discurso, de la conversación, de la reflexión o de la redacción, como centro de atención de los actos comunicativos concretos. Los temas son: identificación personal, vivienda, hogar y entorno, vida cotidiana, tiempo libre y ocio, viajes, relaciones con otras personas, salud y cuidado corporal, educación, compras, comidas y bebidas, servicios públicos, lugares, lengua extranjera, condiciones atmosféricas, etcétera.